
Hay lugares donde la cocina no se mide por recetas, sino por raíces. Donde cada plato es una conversación entre la tierra, el mar y las manos que los transforman. Así es como entendemos la gastronomía en El Celler del Nou Priorat, un Restaurante Kilómetro 0 donde la cercanía no es solo geográfica, sino también emocional.
Porque cocinar con productos de nuestro entorno no solo da sabor, sino sentido. Cada ingrediente que llega a nuestra cocina ha recorrido pocos kilómetros, pero guarda siglos de historia. Cada aroma habla del paisaje que nos rodea: del Mediterráneo que inspira, del campo que alimenta, de la tradición que nunca se apaga.
Hablar de Restaurante Kilómetro 0 es hablar de compromiso. Significa cocinar con lo que la tierra nos ofrece, sin forzar su ritmo, respetando los ciclos naturales y apoyando a los productores locales que hacen posible que la gastronomía siga teniendo identidad.
Esta filosofía forma parte del movimiento slow food, una forma de entender la cocina que prioriza el sabor auténtico, la sostenibilidad y la conexión humana detrás de cada ingrediente. No se trata solo de cocinar cerca, sino de cocinar con conciencia: valorar lo que está próximo, lo que crece aquí, lo que mantiene viva nuestra cultura.
En nuestra cocina, la distancia más corta entre el campo y el plato se traduce en frescura, honestidad y respeto. Trabajamos con agricultores, pescadores y artesanos que conocen el valor de su entorno y cuidan de él como parte de su vida.
Ser un Restaurante Kilómetro 0 significa construir una gastronomía más consciente, donde la calidad no se mide solo en sabor, sino también en coherencia.
Los ingredientes llegan en su punto óptimo de maduración, sin conservantes ni largos transportes. Esto se traduce en platos más vivos, llenos de textura y aroma.
Apostar por la proximidad reduce la huella de carbono y fomenta un modelo de consumo más responsable. Menos transporte, menos embalaje, más cuidado del planeta.
Cada compra es un apoyo directo a productores, pescadores, viticultores y artesanos de nuestra zona. Ser Restaurante Kilómetro 0 es también ser parte de una red que fortalece la comunidad.
Comer en un restaurante de proximidad no es solo alimentarse, es compartir una forma de vida que valora lo local, lo artesanal y lo auténtico.
En El Celler del Nou Priorat, el territorio no es solo el lugar donde cocinamos, es parte de nuestra receta. Nuestros menús nacen de los paisajes que nos rodean: del mar que aporta su frescura, de los viñedos que visten nuestras colinas, de los campos que perfuman el aire.
Cada plato es una invitación a recorrer la región a través de los sentidos. Cuando cocinamos con ingredientes locales, no solo representamos una geografía, sino una manera de vivir y de sentir la cocina catalana y mediterránea.
Aquí, el tiempo se desacelera. La mesa se convierte en punto de encuentro. Y la experiencia gastronómica trasciende lo culinario para convertirse en un acto de conexión con lo esencial.
Ser un Restaurante Kilómetro 0 es asumir la responsabilidad de cuidar lo que tenemos cerca. Es entender que la sostenibilidad no es una moda, sino una necesidad. Que detrás de cada plato hay un impacto, y que ese impacto puede ser positivo si elegimos bien.
En El Celler del Nou Priorat seguimos este camino convencidos de que cada decisión importa: desde el origen del producto hasta la forma en que lo servimos. Porque cuando el territorio y la cocina se encuentran, nace algo más que gastronomía: nace un relato compartido entre quienes producen, cocinan y disfrutan.
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