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Este plato emblemático del Celler del Nou priorat combina la tradición de la coca de recaudo, típica de la cocina catalana, con un ingrediente histórico: el almadroc, una salsa mencionada en el Llibre de Sent Soví del siglo XV.

Esta preparación, creada para aprovechar el queso, aporta una textura cremosa y un sabor rico y ligeramente salado que complementa a la perfección los otros ingredientes. La papada, tierna y jugosa, se resalta con el toque ahumado de la cebolla escalivada, que aporta dulzura y profundidad al plato.

Todo ello se coloca sobre una base de coca artesanal, ligera y crujiente, que equilibra los sabores y las texturas. Una reinterpretación de la tradición culinaria catalana que conecta el pasado y el presente en cada moño, perfecta para los amantes de los sabores auténticos y la historia gastronómica.

En el Celler del Nou Priorat, esta calabaza al horno es una invitación a redescubrir los sabores vegetales desde la historia y la tierra. Asada lentamente, la calabaza revela toda su dulzura natural y textura fundente, convirtiéndose en el eje de un plato donde cada ingrediente dialoga con sutileza.

Esta calabaza al horno esta acompañada de una salsa de rúcula, inspirada en recetarios del siglo XV, con un punto picante y vegetal que aporta profundidad y un guiño a la cocina medieval catalana. El queso de Tòrrec, de leche cruda y personalidad marcada, añade un contraste lácteo que armoniza con el dulzor de la calabaza.

El hinojo, con su frescura anisada, y la cebolla asada, suave y caramelizada, completan esta propuesta que entrelaza pasado y presente, sencillez y complejidad, en un homenaje a los sabores del huerto y la memoria gastronómica del territorio.

El Celler del Nou Priorat reinterpreta la sencillez del huevo con esta propuesta que ensalza el producto de proximidad y el sabor auténtico. Los Huevos de Calaf, conocidos por su calidad y yema intensa, se presentan sobre un suave parmentier de patata, cremoso y delicado, que envuelve el plato en calidez.

El pimiento asado, con notas dulces y ahumadas, aporta profundidad y color, mientras que el pesto de la casa, elaborado con hierbas frescas del entorno, añade un contrapunto aromático y vibrante que redondea la experiencia.

Este plato de Huevos de Calaf es una combinación que equilibra lo rústico y lo refinado, donde cada elemento suma sabor y textura para rendir homenaje a la cocina de raíz con alma contemporánea.

En el Celler del Nou Priorat, esta cebolla de Figueres rellena se inspira en recetarios del siglo XV, recuperando una tradición que combina sencillez, sabor y saber hacer. La cebolla, conocida por su dulzura natural y textura delicada, se asa lentamente hasta volverse melosa y casi fundente, lista para envolver su relleno con elegancia.

En su interior, un asado de pollo de Vall-Llebrera, cocinado con paciencia y hierbas aromáticas del entorno, aporta profundidad y carácter. Esta carne de proximidad, jugosa y sabrosa, contrasta con la suavidad de la cebolla y evoca los sabores auténticos de la cocina catalana más rústica.

El resultado es un plato de cebolla de Figueres rellena equilibrado, donde la historia y el producto local se encuentran en cada bocado. Una propuesta que celebra la memoria gastronómica del territorio y la transforma en una experiencia actual, cálida y sincera.

En el Celler del Nou Priorat, estas anchoas artesanas rinden homenaje a la tradición marinera del Mediterráneo. Servidas en una porción de cuatro filetes cuidadosamente seleccionados, ofrecen una textura firme y un sabor intenso que refleja el arte de la salazón bien hecha.

Cada bocado se equilibra con la frescura y el amargor suave de las aceitunas, creando una armonía clásica y atemporal. Juntas, anchoas y aceitunas evocan las tapas de toda la vida, reinterpretadas con sencillez y atención al detalle.

Es una propuesta que invita a comenzar el viaje gastronómico con salinidad, carácter y autenticidad. Un plato pequeño en apariencia, pero lleno de historia, mar y territorio.

En el Celler del Nou Priorat, estas sardinas ahumadas son una expresión concentrada del mar y del fuego. Se sirven en dos unidades, seleccionadas por su calidad y curación, que conservan la untuosidad del pescado azul junto con los matices profundos del ahumado artesanal.

El ahumado realza su sabor sin ocultar la esencia marina, aportando calidez y complejidad a cada bocado. El resultado es una textura sedosa y un aroma envolvente que invita a saborear con pausa y atención.

Un entrante que, con pocos elementos, transmite identidad y carácter. Las sardinas ahumadas son una forma de comenzar la experiencia con intensidad y elegancia, evocando las raíces costeras de la cocina catalana.

La cecina ahumada de Cal Tomàs es una celebración de la carne curada con maestría y tiempo. Procedente de animales criados con respeto y alimentados de forma natural, esta pieza revela el saber hacer de una casa con tradición, donde cada loncha encierra el aroma del humo noble y el sabor profundo de la curación lenta.

En el Celler del Nou Priorat, la presentamos con sencillez, permitiendo que su textura firme y su intensidad aromática hablen por sí solas. El ahumado equilibrado potencia los matices de la carne sin enmascararlos, brindando una experiencia gustativa compleja y auténtica.

Un bocado de cecina ahumada conecta con el territorio y su memoria, perfecto para quienes buscan sabores con raíz y carácter. La cecina se convierte aquí en una pausa intensa, un homenaje al tiempo, al fuego y a la tierra.

La mezcla de aceitunas del Celler del Nou Priorat es una invitación a comenzar el recorrido gastronómico con uno de los sabores más esenciales del Mediterráneo. Reunimos distintas variedades —verdes, negras, curadas, aliñadas— que aportan matices únicos en cada bocado: desde lo salino y firme hasta lo suave y ligeramente amargo.

Cada aceituna cuenta una historia de cultivo tradicional, de recolección a mano y de aliños heredados. El resultado es un conjunto equilibrado y aromático que despierta el paladar sin artificios, evocando aperitivos al sol, conversaciones pausadas y la cocina de las abuelas.

La mezcla de aceitunas es una propuesta sencilla pero llena de identidad, perfecta para abrir el apetito y conectar con la esencia de la tierra y sus frutos. Un gesto de bienvenida que marca el tono de una experiencia gastronómica auténtica.